A menos que la ley lo exija, los proveedores de atención médica no pueden revelar ninguna información confidencial sin el permiso del paciente.

Cuando tus padres prestan consentimiento para que recibas atención médica, por lo general, la información sobre el tratamiento se les entrega a ellos. Sin embargo, incluso si tus padres o tutores prestan consentimiento para la atención médica, existen excepciones en la ley que permiten que tu proveedor mantenga la confidencialidad con respecto a tu atención. El proveedor puede hacer lo siguiente:

• No revelar información a tus padres o tutores si el proveedor considera que esto afectaría de forma negativa la relación entre tú y el proveedor, tu tratamiento, o la relación entre tú y tus padres o tutores.
• Ocultar información a tus padres o tutores si eres mayor de 12 años y te niegas a que se divulgue la información.
• Ocultar información a tus padres si (1) el proveedor tiene motivos para considerar que eres víctima de abuso o negligencia por parte de tus padres, (2) la divulgación podría ponerte en peligro y (3) considera que la participación de tus padres no es lo mejor para ti.