Tu derecho a dar consentimiento para recibir atención médica
Conforme a la ley de Nueva York, si estás en uno de los siguientes grupos, puedes dar tu consentimiento de forma legal para la totalidad, o la mayor parte, de tu propia atención médica:
- menores embarazadas,
- menores que son padres,
- menores que están casados,
- menores que prestan servicio en las Fuerzas Armadas,
- menores emancipados,
- menores en prisión.
Además, toda persona joven puede aceptar recibir cualquiera de los siguientes tipos de atención si puede proporcionar un consentimiento informado. “Consentimiento informado” significa que puedes comprender tu información de salud tal como la explica tu proveedor médico, así como los riesgos y los beneficios del tratamiento, y puedes tomar una decisión por tu cuenta (consulta la página de términos clave):
- atención de salud reproductiva, que incluye la planificación familiar (es decir, control de la natalidad, incluida la anticoncepción de urgencia), aborto, atención prenatal/del embarazo, atención durante el trabajo de parto y el parto, y análisis y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH,
- determinados servicios de atención mental,
- determinados servicios de tratamiento del alcoholismo y la drogadicción,
- atención a las víctimas de abuso sexual.
Si no perteneces a una de las categorías mencionadas o si necesitas otros tipos de atención que no figuran más arriba, debes obtener el consentimiento de tus padres o tutores.
P
Dana tiene 17 años. Va al médico para que le dé un tratamiento para el herpes genital. ¿El médico necesita obtener el permiso de los padres de Dana antes de atenderla?
R
No. Los menores de edad tienen derecho a dar consentimiento para recibir atención médica en caso de enfermedades de transmisión sexual. En la medida en que Dana tenga la capacidad para prestar consentimiento informado, es decir, si comprende su afección, y los riesgos y los beneficios del tratamiento propuesto y de los tratamientos alternativos, no es necesario el consentimiento de los padres. El médico de Dana también debe mantener la confidencialidad de la información derivada de esta consulta y no puede compartirla con los padres a menos que Dana lo autorice.