Jóvenes que pueden dar consentimiento con respecto a su propia atención médica
Conforme a la ley de Nueva York, si estás en uno de los siguientes grupos, puedes dar consentimiento de forma legal para la totalidad, o la mayor parte, de tu propia atención médica:
Menores embarazadas
Si estás embarazada, puedes dar consentimiento para cualquier servicio médico, odontológico, sanitario y hospitalario que recibas durante el embarazo.
Menores casados
Si estás o has estado casado(a), puedes otorgar consentimiento para tu propia atención médica, odontológica, sanitaria y hospitalaria sin el consentimiento de otra persona.
Menores que son padres
Si eres madre/padre, puedes tomar todas las decisiones relacionadas con los servicios de atención médica para ti y tu(s) hijo(s).
P
¿Rosa tiene que involucrar a sus padres para recibir tratamiento en el consultorio médico?
R
No. Debido a que es madre, Rosa puede dar consentimiento para que ella y su hijo reciban servicios médicos.
Menores emancipados
La emancipación se da cuando eres menor de 21 años y se cumplen estas condiciones:
- vives separado(a) de tus padres o tutores, y gestionas tu propio dinero (independencia económica),
- ingresas en el servicio militar,
- estás casado(a) (o estuviste casado[a]) o
- dejas de estar, sin motivo alguno, bajo la supervisión y el control de tus padres.
Cuando estás casado(a) o prestas servicio en el ejército, las leyes del estado de Nueva York dejan en claro que estás emancipado(a) y puedes dar consentimiento para recibir servicios médicos por tu cuenta.
No obstante, si logras tu independencia o emancipación económica de otra manera, el proveedor de atención médica puede exigir un certificado de emancipación.
En estas circunstancias, las organizaciones de servicios legales para los jóvenes, como The Door (https://www.door.org/), pueden ayudarte a elaborar declaraciones de emancipación en las que se demuestre que vives separado(a) de tus padres y te mantienes por tu cuenta. Aún así, el proveedor de atención médica puede decidir si te tratará o no en función de esa declaración.
Menores en prisión
Si estás recluido (en prisión o detención de menores) en centros controlados por el Departamento Correccional, por lo general puedes dar consentimiento para recibir servicios médicos, odontológicos y de salud mental de rutina.
Estas mismas reglas se aplican a los menores declarados delincuentes juveniles y enviados a la Oficina de Servicios para Niños y Familias, a un distrito de servicios sociales o a la división para la juventud.
Ser declarado delincuente significa que se ha determinado que una persona joven es responsable de haber cometido un acto delictivo, el equivalente a ser declarado culpable de un delito penal.